En la misma noche donde Juan Francisco “Gallo” Estrada y Karim Arce protagonizaron el evento estelar en Hermosillo, Sonora, una joven promesa del boxeo mexicano se robó buena parte de la atención. Hablamos de Camila “La Magnifica” Zamorano, quien a sus apenas 17 años brilló en el combate semi estelar y conquistó el título interino Átomo del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), derrotando por decisión unánime a la experimentada japonesa Mika Iwakawa.
Zamorano ofreció una clase de boxeo elegante, inteligente y veloz. A lo largo de diez asaltos, se mostró segura, conectó al cuerpo, manejó la distancia y lanzó combinaciones largas que desgastaron a su rival. Las tarjetas reflejaron su dominio total: 98-92, 100-90 y 100-90.
Frente a ella, Iwakawa, una veterana con experiencia mundialista, no encontró muchas respuestas ante la movilidad y precisión de la mexicana. Más allá del resultado, fue evidente la diferencia generacional, no solo en edad, sino también en frescura y propuesta.
La actuación de Camila no pasó desapercibida. Con temple, técnica y carácter, la jovencísima boxeadora de México dejó claro que no está aquí para probarse, sino para quedarse. En una categoría donde los nombres no abundan, su irrupción es una inyección de sangre nueva para el boxeo femenil.
Fotos: Zanfer Boxing
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