Sergio Maravilla Martínez, como le había dicho a Olé, no se saca de la cabeza el tema de vovler a pelear por el título mediano de la AMB. Al menos hasta que finalmente reciba la oportunidad o pierda y se retire. En ese sentido asoman dos posibles rivales, y el quilmeño que cumplirá 48 años el 21 de febrero eligió contra quién le gustaría pelear y por qué.
A primera mirada, la chance más factible es la de medirse con el cubano Erislandy Lara (29-3-3, 17 KO), campeón mediano regular de la AMB, pero en ese sentido el excampeón mediano y super welter describió el escenario con crudeza: “¿A quién le interesaría una pelea Lara/Martínez? ¿Quién pagaría por verla? Ni yo pagaría. Sería de un aburrimiento mortal. Este loco de Lara agarra la moto, entra y sale, se ofrece poco y como la verdad es que yo tengo un estilo similar, podría salir un plomo insoportable”, le dijo a Télam.
Entonces, surgió el nombre del temible kasajo Gennady Golovkin (42-2-1, 37 KO), campeón mediano IBO y FIB. “Mi deseo es apuntar alto, mi deseo es pelear con Golovkin. ¿Así que me puede matar? Sí. ¿Qué me puede romper todo? Sí. ¿Así que me puede noquear? Sí. O no. Podría yo también romperlo todo. Darle una lección. Sé que tengo el potencial. Y sería un combate mucho más atractivo. Hasta para la televisión y para la gente que pagaría”, enfatizó Martínez (56-3-2, 31 KO).
“La peligrosidad de Golovkin me alimenta. Me sirve para la motivación. El día que estoy cansado, me digo: No, Golovkin se está preparando para matarte. Andá a entrenar. Y voy a entrenar. A mí, el tiempo me apremia, el reloj es más rápido, en febrero cumpliré 48 años, pero, ojo, que Golovkin tampoco es un pibe, va para 41 y si vamos al caso Lara anda para los 40 (NdeR: tiene 39)”, observó el quilmeño.
En este diario, Maravilla avisó que quería hacer un par de peleas. al menos, antes de ir por el títuklo, y que una de ellas prefiere hacerla en Argentina (por el título la buscará en Estados Undios). Por eso, para el 2023, planea: “Lo hablo a diario con mi manager (Elvis Grantt Phillips) y él está de acuerdo en que Maravilla Box organice un festival para marzo o abril en la Argentina. Quiero una pelea más exigente que las cinco que he tenido desde que volví a los rings. Una pelea a diez rounds o por uno de esos títulos que parecen menores, pero posicionan y suman. Conseguir un título mundial es un trabajo muy arduo, pesado, largo. Sentarnos, charlar, acordar una fecha, una sede, los sponsors. Me era difícil a los 32, imagínate ahora. Cuando gané mi primer campeonato del mundo frente a Alex Bunema, yo iba para los 34 años”.
Maravilla y su última pelea
Acerca de su último combate resuelto en menos de dos rounds frente al estadounidense Noah Kidd y los cuestionamientos por la falta de nivel del rival, el argentino contestó: “Me sirvió para saber que estoy. Que estoy presente. Y por débil que sea el rival, ganar en Estados Unidos siempre abre puertas. Es cierto que ese muchacho Kidd llegó tarde a la clase de elegancia y coordinación, pero como le dije a alguien que me escribió por Instagram, puede ser que Kidd fuera un paquete, sí, pero un paquete al lado mío. ¿Y qué hice yo con ese paquete? Hice lo que tenía que hacer. Fui y lo noqueé rápido”.
Fuente: OLE