Este fin de semana en Japón, el filipino Manny Pacquiao se enfrentó en pelea exhibición al luchador de K1 Rukiya Anpo y demostró con su actuación que no está para volver al boxeo.
Pacquiao en un principio iba a enfrentarse a Chihiro Suzuki, pero este se lesionó en su último combate y fue sustituido por Rukiya Anpo, un rival más asequible para el filipino.
La imagen de Pacquiao no fue buena, a pesar de que el combate solamente fue de tres asaltos, no logró dominar el combate, se mostró muy lento y defensivamente mostró muchas carencias. Deleitó por momentos a los aficionados con sus típicos ataques, pero quedó demostrado que no está para enfrentarse a un boxeador profesional.
El filipino a sus 45 años como es normal demostró que está a años luz de lo que fue y es un auténtico despropósito que el presidente del CMB, Mauricio Sualimán, pretenda que Pacquiao dispute el título welter del CMB frente a Mario Barrios en un combate que nunca debería de darse.
Sería bochornoso que el mismo presidente del CMB que evitó que se diese la pelea más esperada de la actualidad como era el Canelo vs. Benavidez, ahora sea el mayor impulsor de un combate que nadie quiere ver como sería el Barrios vs. Pacquiao.
Pacquiao correría un gran riesgo físico enfrentando a Barrios y nunca esa pelea debería permitirse. Es una vergüenza intentar crear una pelea por dinero para ver como un boxeador como Barrios vapulea a una leyenda del boxeo retirada que a sus 45 años no debería subir a un cuadrilátero.
Fuente: Solo Boxeo