Contra todos los pronósticos y en el corazón de Times Square, Rolando “Rolly” Romero se coronó campeón regular welter de la AMB, venciendo por decisión unánime a Ryan García en la estelar de la noche, y sumando un nuevo campeonmato a su carrera como profesional.
El punto de quiebre llegó temprano: en apenas el segundo asalto, un gancho de izquierda demoledor mandó a García a la lona. A partir de ahí, el panorama cambió por completo y el dominio de Rolly comenzó a consolidarse a pasos agigantados round a round.
Lejos de lanzarse a terminar el trabajo, Romero optó por un planteo conservador, manejando con muchisima inteligencia la ventaja obtenida tras la sorpresa. A pesar del ritmo lento y la escasez de intercambios, su táctica fue suficiente para asegurar una victoria clara a los ojos de los jueces: 115-112, 115-112 y 118-109.
Del otro lado, García lució irreconocible. Sin velocidad, sin chispa y con una desconcertante falta de respuestas, jamás logró reponerse del ese golpe inicial que lo mando a la lona y que mentalmente, selló el resultado en su cabeza. Lo que parecía una noche de reafirmación, terminó siendo una dura realidad para el estadounidense, que tenia a todos emocionados por su regreso, leugo de aquella gran sospresa ante Haney meses atras.
Ahora el futuro par el Kin Ryan es incierto: la esperada revancha con Devin Haney pende de un hilo, y no se descarta que García busque primero redimirse con Romero antes de volver a mirar a Haney como un oponente viable en su carrera.
¿Fin del hype o tropiezo recuperable? El ring habló… pero la historia aún no termina. Tendremos que esperar para este próximno movimiento de ajedrez en la carrea de Ryan y de Rolly.
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