El enfrentamiento entre Saúl “Canelo” Álvarez y el cubano William Scull, celebrado este sábado en el ANB Arena de Riyadh, Arabia Saudita, dejó una estela de insatisfacción entre aficionados, periodistas especializados y analistas del deporte. Aunque el mexicano recuperó su estatus como campeón indiscutido de los supermedianos (168 libras) al obtener una victoria por decisión unánime, la calidad del espectáculo fue severamente criticada.
Las tarjetas de los jueces, 115-113, 116-112 y un holgado 119-100, sellaron el triunfo del tapatío, quien sumó su victoria número 64 y reafirmó su hegemonía como monarca de los cuatro organismos principales (FIB, AMB, CMB, OMB). No obstante, el desempeño del combate fue calificado como monótono y falto de emociones.
Desde el inicio del combate, Scull optó por una estrategia evasiva, manteniéndose alejado del intercambio directo, lo que complicó el accionar ofensivo del mexicano. Aunque en el cuarto asalto, Canelo logró acorralarlo contra las cuerdas y ejercer mayor presión, el cubano se mantuvo firme. En los últimos rounds, ya con la pelea decidida en las tarjetas, el mexicano buscó el nocaut sin éxito ante un rival que apostó todo a la supervivencia.
Un momento que se volvió viral en redes sociales alimentó aún más la controversia: ambos púgiles recorriendo el cuadrilátero sin lanzar un solo golpe durante más de 20 segundos. La escena generó una ola de comentarios negativos. Un analista lo resumió sin anestesia: “La peor pelea en la historia del boxeo, somnífero 100%”. Otro usuario lamentó: “Este tipo de espectáculos hacen que el boxeo pierda su esencia. No importa quién ganó, los dos perdieron. El boxeo perdió más”.
El propio Canelo no ocultó su decepción tras la pelea: “No me gusta enfrentarme a este tipo de boxeadores. Llévenselo a Cuba. Quería brindar una buena pelea, pero para eso se necesitan dos en el ring”. Sus palabras reflejaron la incomodidad vivida durante el combate, marcada incluso por un momento tenso en el noveno asalto, cuando fue advertido por el árbitro tras un golpe bajo.
Medios internacionales, como el Daily Mail, coincidieron en su evaluación crítica del evento, titulando: “Canelo Álvarez vence a William Scull en una actuación poco convincente mientras Anthony Joshua observa en Arabia Saudita”.
Si bien Canelo retuvo todos sus cinturones, recuperó el de la FIB que estaba en manos de Scull y su categoria de campeón indiscutido, la contienda reavivó el debate sobre la selección de sus rivales y la calidad del espectáculo que se ofrece a los fanáticos del pugilismo.
Con el capítulo de Scull cerrado, la atención se dirige ahora al próximo desafío: en septiembre, Álvarez subirá al ring frente a Terence “Bud” Crawford, considerado uno de los boxeadores más completos de la era moderna. “Crawford es de los mejores y me encanta compartir el ring con peleadores así. Esta pelea la pedía todo el mundo, Turki Alalshikh también la quería. Por eso estamos aquí”, declaró el mexicano con determinación.
¿Crees que este próximo combate será el que devuelva la chispa que muchos extrañaron en Riyadh?



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