Con un historial de 43 victorias (42 por nocaut), 4 derrotas y 1 empate, Deontay “Bronze Bomber” Wilder volverá a calzarse los guantes este 26 de junio, en un combate que marcará una nueva etapa en su carrera. El escenario será el Charles Koch Arena, en Wichita, Kansas, donde enfrentará a Tyrrel Anthony Herndon, un rival con marca de 24-5 y 15 nocauts, que llega en buen momento tras ganar cuatro de sus últimas cinco peleas.
La última victoria de Wilder data de octubre de 2022. Desde entonces, las derrotas, cuatro en sus últimas cinco presentaciones, y las lesiones lo han mantenido alejado de su mejor forma. Sin embargo, el ex campeón mundial del peso pesado del WBC asegura que está listo para volver a ser protagonista.
“Físicamente estoy de vuelta. Ahora estoy libre de lesiones”, declaró con entusiasmo. “Mi mente ha vuelto, mi espíritu también. Me voy a sentir increíble”, añadió el púgil estadounidense, dejando claro que su motivación aún está intacta.
Las lesiones en el hombro, que lo llevaron a pasar dos veces por el quirófano, fueron un obstáculo constante en los últimos años. “Tenía dolor las 24 horas del día, pero aún así trataba de llevar una vida normal”, confesó. “Podría haberme sentado durante años a sanar, pero decidí seguir adelante. Cada vez que levantaba el brazo o lanzaba la derecha, el dolor estaba ahí”.
A pesar de esos desafíos físicos, Wilder eligió mantenerse activo, incluso sabiendo que una lesión de hombro implica una de las recuperaciones más lentas y demandantes en el deporte. “Sabía que tenía que hacer lo que tenía que hacer. No puedes dejar que algo así te domine”.
Ahora, con el cuerpo sano y el objetivo claro, Wilder buscará reconquistar su lugar entre los mejores. Herndon será la primera prueba en este nuevo capítulo.
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