Este domingo 8 de junio, Canastota, Nueva York, volvió a vestirse de gala para recibir a la nueva camada de leyendas inmortales del boxeo mundial. En una emotiva ceremonia, el Salón Internacional de la Fama del Boxeo incorporó oficialmente a la clase 2025, integrada por figuras que marcaron época tanto sobre el ring como desde los rincones invisibles del deporte.
El protagonista indiscutido fue el filipino Manny “Pac-man” Pacquiao, múltiple campeón mundial en ocho divisiones y emblema de superación para millones. Con su humildad característica, Pacquiao conmovió a todos al afirmar:
“El boxeo me dio una salida, convirtió mis luchas en fuerza, mis fracasos en visiones y mi dolor en propósito. Cada pelea y cada victoria fue un paso adelante para salir de la pobreza. No fue solo por mí, sino por mi familia, por el pueblo filipino, por todos los aficionados y para la gloria de nuestro Dios”.
La ceremonia también celebró el ingreso de otros nombres ilustres como Michael Nunn, Mary Jo Sanders, Vinny Paz, Rodrigo Valdés, Cathy Davis, Anne Sophie Mathis y la mexicana Yessica “Kika” Chávez, una de las máximas exponentes del boxeo femenino latinoamericano. La inclusión de Kika no solo corona una carrera ejemplar, sino que reafirma el lugar histórico que las mujeres están conquistando en el Salón de la Fama.
La clase de 2025 también rindió homenaje a tres figuras esenciales del arbitraje y la esquina: Kenny Bayless, recordado por su frase “What I say you must obey”; Harry Gibbs, Al Gavin, entre otros actores de la escena boxística.
El Salón de la Fama de Canastota continúa siendo un espacio de memoria viva, donde cada nombre inscrito representa no solo talento, sino una historia de lucha, dedicación y pasión. La clase 2025 se suma con honores a esa historia, dejando claro que el boxeo no solo se mide en victorias, sino en legado.


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