Pese a un resultado adverso en el control antidopaje, el WBC ha decidido declarar sin resultado oficial (No Contest) el combate entre Francisco “Chihuas” Rodríguez y Galal Yafai, y ha ordenado una revancha directa. La medida no solo ha despertado dudas, sino que también ha reavivado viejas controversias dentro del organismo en los temas de dopajes y boxeadores mexicanos.
Todo comenzó tras la sorpresiva victoria del mexicano sobre el británico Galal Yafai, un triunfo que parecía catapultar a Rodríguez a la élite de su división. Sin embargo, días después, la promotora Matchroom Boxing hizo público que el “Chihuas” había arrojado positivo en un control realizado por VADA. Lo que deberia haber significado una suspensión o una anulación directa de la victoria, terminó con una interpretación más benévola por parte de WBC, que sostuvo que la sustancia encontrada fue consumida de forma accidental y sin intención de mejorar el rendimiento, algo que a las claras resulta incomprobable y que, en todo caso, podria aplicarse a todos los casos de dopaje por igual.
“La ingestión fue accidental, no intencional, sin conocimiento y no dirigida a mejorar su rendimiento”, señaló el organismo en un comunicado oficial.
La decisión no pasó desapercibida. Para muchos, evoca directamente el caso de Óscar Valdez en 2021, cuando también se le permitió defender su título pese a un resultado positivo previo al combate con Robson Conceicao. En ambos casos, el WBC eligió respaldar al púgil mexicano por encima de los criterios técnicos o disciplinarios más estrictos.
El tema de fondo no es menor: ¿dónde se traza la línea entre protección del atleta y credibilidad del reglamento? Para críticos y aficionados, el mensaje es ambiguo. En lugar de imponer sanciones ejemplares o medidas preventivas claras, el organismo parece seguir apostando por criterios excepcionales que abren la puerta a la discrecionalidad. Ahora, con la revancha en marcha, el boxeo vuelve a quedar atrapado entre lo deportivo y lo institucional. ¿Será el nuevo duelo una oportunidad para reparar la imagen o solo otra capa en la ya compleja narrativa del WBC?


Más historias
Camila Zamorano hace historia en el boxeo mexicano
Amanda Serrano vs. Erika Cruz: revancha en San Juan
“El Veneno” Cháves fulminó en un round y retuvo su título latino WBO