La formación deportiva basada en la disciplina, el respeto y el control emocional —principios históricos del boxeo— encuentra un reflejo directo en las artes marciales. Bajo esa misma filosofía, Mónica Sulaimán (quinto Dan) encabezó una ceremonia de cambio de cinta junto a sus alumnos de karate, con el objetivo de fomentar el amor por el deporte desde edades tempranas.
Emocionada, Sulaimán subrayó la importancia de transmitir valores como la templanza, el respeto, la coordinación y la actitud, pilares que también definen el camino del boxeador, donde no existen atajos y cada etapa debe ganarse con trabajo sostenido.
El karate es una de las artes marciales más practicadas a nivel mundial y se distingue por su técnica y su sistema de grados. Al igual que en el boxeo, su mayor aporte no está solo en la competencia, sino en la formación integral de la persona, una enseñanza que conecta directamente con el legado de don José Sulaimán y con la esencia más auténtica de los deportes de combate.







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