“Zurdo” Ramírez consolida su reinado en el peso crucero

Anaheim fue escenario de una velada intensa donde la estrategia, la experiencia y la paciencia terminaron doblegando al poder. Gilberto “Zurdo” Ramírez defendió con éxito su título como supercampeón WBA crucero, superando por DU al veterano cubano Yuniel “Dr. KO” Dorticos en el Honda Center.

Aunque no consiguió el nocaut, el sinaloense ofreció una versión más ajustada y sólida que en combates anteriores. Desde la esquina, el planteo fue claro: resistir el embate inicial del cubano y construir la victoria desde la paciencia.

El inicio de la pelea mostró a un Dorticos más activo, recurriendo a su característico poder, con jabs y uppers que llegaron al rostro de Ramírez. Ramírez, por su parte, arrancó con cierta pasividad, dejando que Dorticos manejara el ritmo. Sin embargo, todo cambió a partir del quinto asalto: el Zurdo empezó a encontrar su distancia, a castigar con golpes al cuerpo y a lanzar combinaciones más consistentes, que lentamente minaron la resistencia del antillano.

El punto de quiebre llegó en el séptimo round, cuando una izquierda recta estremeció a Dorticos. A partir de ahí, la pelea se inclinó claramente del lado mexicano. El dominio físico de Ramírez fue evidente en los asaltos finales, destacándose su producción en el round 11, donde conectó sus mejores combinaciones. Ya en el último asalto, administró la ventaja con inteligencia, evitando riesgos ante un rival aún peligroso.

Las tarjetas de los jueces no dejaron lugar a dudas: 115-112, 115-112 y 117-110, todas en favor del mexicano, que mejora su récord a 48-1, con 30 nocauts. Dorticos, por su parte, cae a 27-3, con 25 nocauts, en una actuación digna, pero que podría marcar el ocaso de su carrera profesional.

Con esta victoria, ya comienzan a circular rumores sobre una posible unificación frente al australiano Jai Opetaia, o una defensa en México, algo que el propio campeón ha manifestado como un anhelo personal.

A sus 39 años y con escasa actividad reciente, Dorticos mostró valentía y destellos de su mejor versión, pero el tiempo no perdona. El futuro del cubano en la élite del boxeo queda, al menos por ahora, en el terreno de la incertidumbre.