28 septiembre, 2025

RINCÓN ROJO

MAGAZINE DE BOXEO

Japón refuerza la seguridad en el boxeo profesional tras las muertes de Kotari y Urakawa

El boxeo japonés atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente.
El pasado 2 de agosto, en el legendario Korakuen Hall, dos combates dejaron una marca imborrable: Shigetoshi Kotari y Hiromasa Urakawa sufrieron lesiones fatales que, a pesar de los esfuerzos médicos, terminaron con sus vidas pocos días después. Kotari, intervenido quirúrgicamente por un severo traumatismo cerebral, falleció el 8 de agosto; Urakawa, noqueado en el octavo asalto, murió al día siguiente tras recibir atención de urgencia.

La conmoción fue inmediata y la Comisión de Boxeo de Japón (JBC) respondió con un paquete de medidas que buscan endurecer los protocolos y reducir al mínimo el riesgo en el ring. Entre las disposiciones más relevantes se incluyen:

  • Recorte en la duración de los combates de campeonato de la Federación de Boxeo Oriental y del Pacífico disputados en Japón, que pasarán de 12 a 10 asaltos.
  • Control estricto de hidratación con pruebas de orina previas a la pelea y sanciones si el peso recuperado entre el pesaje y el combate excede el 10 %.
  • Mayor cobertura médica: ambulancias obligatorias en todos los eventos, enlazadas a hospitales con capacidad de cirugía de urgencia.
  • Actualización tecnológica: reemplazo de tomografías computarizadas por resonancias magnéticas para detectar lesiones antes del regreso de un peleador.
  • Retiro automático para cualquier boxeador que requiera una craneotomía debido a lesiones cerebrales.
  • Capacitación y análisis: reuniones de emergencia con entrenadores y asociaciones, un seminario médico previsto para septiembre y la creación de un comité de investigación en conjunto con la Federación Japonesa de Boxeo.

Más que una respuesta administrativa, la JBC busca enviar un mensaje claro: la seguridad de los pugilistas es prioritaria y no se negociará. Las muertes de Kotari y Urakawa no serán en vano si estas reformas logran prevenir que otra noche de boxeo en Japón se convierta en tragedia.