El campeón indiscutido supergallo, Naoya Inoue, ratificó por qué es considerado uno de los mejores boxeadores libra por libra de la actualidad al imponerse con autoridad al mexicano Alan David Picasso, en el combate estelar de la cartelera realizada en Riad, Arabia Saudita.
Con una exhibición de boxeo elegante y control absoluto del ritmo, el japonés defendió con éxito su título de las 122 libras a lo largo de doce asaltos en los que hizo gala de su inteligencia táctica, velocidad de manos y precisión quirúrgica en las combinaciones.
Inoue, de 32 años, manejó la distancia con solvencia y castigó de manera sostenida el cuerpo de Picasso, neutralizando cualquier intento del mexicano por acortar el ring. La diferencia de timing y lectura del combate fue evidente desde los primeros episodios.
Picasso, de 25 años, no logró encontrar respuestas ante la movilidad y el volumen ofensivo del campeón, pero dejó una imagen digna. Resistió, mostró carácter y confirmó que, pese a la derrota, posee margen para seguir creciendo y evolucionando dentro del boxeo de alto nivel.
Las tarjetas de los jueces reflejaron el dominio del monarca: 119-109, 120-108 y 117-111, todas a favor de Inoue.
Con esta victoria, el japonés elevó su récord profesional a 32-0, con 27 nocauts, firmando además su cuarto triunfo en un intenso 2025, tras imponerse previamente a Murodjon Akhmadaliev, Ramón Cárdenas y Ye Joon Kim. Para Picasso, la derrota significó el primer traspié de su carrera, quedando con marca de 32-1-1.
El triunfo de Inoue no solo reafirma su dominio en la división supergallo, sino que también prepara el terreno para un posible enfrentamiento en 2026 ante su compatriota Junto Nakatani, un duelo que, de concretarse, podría convertirse en uno de los eventos más relevantes del boxeo japonés moderno.
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