por Juan Manuel Vena (Cerca del Ring y Boxeadoras Argentinas)
Román “Chocolatito” González obtuvo su quinta corona mundial y demostró que todavía tiene el talento y el nivel para hacer acto de presencia en las grandes veladas del pugilismo universal.
Lo que demostró Román González ante Kal Yafai es un hambre enorme. Un peleador que lanza casi 100 golpes por round no puede tener otra cosa más que un hambre descomunal. Cuidado.
Pocos podían estar tan felices en Frisco como Román ‘Chocolatito’ González. El nicaragüense es el nuevo campeón mundial WBA del supermosca al derrotar por KO en el noveno asalto a Khalid Yafai.
Campeón mundial en cuatro divisiones, Chocolatito volvía a un gran combate tras perder por sorpresa ante Srisaket sor Rungvisai en 2017 (en la revancha lo noqueo). González siempre ha tenido un ritmo diésel y le costó un par de asaltos dejar de recibir golpes tontos. En cuanto no lo hizo no hubo color. La diferencia entre él y Yafai era abismal.
Se fue gustando y con eso, siempre boxeando en la corta distancia, sacó el boxeo al que nos tenía acostumbrados. Fintas, diagonales, uppers y un excelente juego en la corta distancia. Yafai era claramente inferior y sin golpes claros, solo por reiteración, el inglés se fue al suelo en el octavo asalto. No hubo golpe y se levantó. La frase “se salvó por la campana” no pudo ceñirse mejor a la situación. Yafai estaba en una tormenta y el KO era cuestión de tiempo. Llegó en el noveno gracias a un jab que abrió el camino y con una derecha recta por encima de la izquierda del campeón que puso punto final al combate. Chocolatito está de vuelta.
Aunque muchos daban ya su carrera por acabada, el nicaragüense Román “Chocolatito” González (49-2, 41 KO), se mostró dispuesto a contradecirles la pasada madrugada en el Ford Center de Frisco (Estados Unidos), evento en el que consiguió volver a coronarse campeón mundial tres años después de dejar de serlo batiendo por KOT en el noveno episodio al monarca WBA del peso supermosca Khalid Yafai (26-1, 15 KO).
Este resultado se debió a dos factores principalmente: al buen estado físico y mental de González y a un enorme error estratégico de Yafai. Con esto último nos referimos a la búsqueda de una pelea de alta intensidad y reducidos espacios por un boxeador eminentemente lineal como Yafai quien, quizás tomando como ejemplo al rocoso Wisaksil Wangek, pensó que podía volver a aguar la fiesta al nicaragüense en una batalla de desgaste. No obstante, Yafai no tiene ni la fuerza, ni el encaje, ni la resistencia, ni la tenacidad del tailandés, aunque sí más habilidad y mejor juego de piernas, algo que no impidió que igualmente decidiese guerrear en la corta.
Román de esta manera se consagró campeón por quinta ocasión en el pugilismo profesional en 4 categorías (Minímo, Minimosca, Mosca y Supermosca). El originario de Managua siempre fue al frente desde el primer momento que sonó la campana en Frisco y mostró su buena combinaciones de golpes.
Chocolatito con esta victoria dejó su récord de 49 victorias, 41 de ellas por la vía rápida y 2 derrotas. Por su parte el inglés que había defendido con éxito en 5 ocasiones el cetro Supermosca de la WBA finalizó su invicto tras perder con González este sábado en Texas.
Inicialmente, siendo algo más grande y un poco más joven, Yafai no tuvo un mal comienzo, llegando con combinaciones con cierta velocidad y anotando alguna derecha recta que sacudió hacia atrás un tanto a González. Sin embargo, “Chocolatito”, un especialista en el boxeo de presión y con intercambios, estaba muy lejos de arrugarse, por lo que fue trabajando y trabajando, cavando cada vez más hondo, hasta que Yafai se encontró en una trinchera demasiado profunda como para salir de ella.
Hacia la mitad de la pugna se pudieron ver momentos en los que González recordó claramente al de sus mejores años, enlazando uppercuts y ganchos arriba y abajo y golpeando con contundencia y nitidez a un adversario que se veía desbordado por la precisión y el volumen y, lo que es más grave, que se desgastaba por momentos.
Finalmente, en la segunda mitad de la pugna, cuando las fuerzas comenzaron a menguar y se vio obligado a entrar en clinch, Yafai se dio cuenta de su error e intentó poner espacios entre los dos y caminar, pero era ya demasiado tarde y González siguió hostigando hasta derribarlo con una sucesión de manos en el octavo round.
Este fue el inicio de la conclusión y en el noveno episodio un derechazo de González puso de espaldas a la lona aparatosamente a Yafai, parando el árbitro acertadamente el campeonato.
En la orbita del Gallo Estrada nuevamente?
Sin duda, los seguidores de González tienen un motivo para el optimismo, puesto que su ídolo lució bien, sobre todo teniendo en cuenta el varapalo moral que recibió ante Wangek y que desde entonces ha estado en un segundo plano.
Además, González promete más enfrentamientos de gran interés para cualquier seguidor de las divisiones ligeras, afirmando tras el enfrentamiento que quiere unificar cinturones, cosa que de materializarse en forma de una revancha contra “El Gallo” Estrada ofrecería uno de los combates más interesantes de 2020.
En lo máximo de la división esta Juan Francisco “Gallo” Estrada. En 2012, ambos dieron una pelea memorable cuando estaban en la división mosca, pelea que el nicaragüense se llevó en una decisión unánime pero controvertida. El Gallo era un joven que empezaba a figurar en el boxeo internacional, y Román ya había reinado en tres categorías.
El Gallo pidió la revancha, y Román, que era la figura, nunca se la concedió. Hoy, la cosa ha cambiado. La figura es el Gallo Estrada, enlistado Libra por Libra, y Román es el viejo león que quiere otra gran batalla. ¿Será otro plato fuerte de este 2020?