Con una victoria por decisión unánime sobre la mexicana Erika Cruz, la pugilista Amanda Serrano se convirtió en la primera persona nacida en Puerto Rico (hombre o mujer) con un campeonato indiscutible.
No hubo un mejor escenario para la consagración absoluta de Serrano, el Madison Square Garden de New York, quien agregó a su país de origen el único galardón que le faltaba, toda vez que Puerto Rico ha tenido campeones en cada una de las divisiones del boxeo y ahora cuenta también con un campeonato indiscutible.
Los jueces vieron el combate 98-92, 98-92 y 97-93 a favor de Serrano, que tuvo que emplearse a fondo para superar a Erika Cruz, una peleadora que no arrugó ante la magnificencia del escenario. Ambas lanzaron cerca de mil golpes cada una, reflejo de la intensidad que hubo sobre el encerado.
En la contienda Amanda retuvo sus cinturones del CMB, OMB y FIB, mientras que le arrebató el de la AMB a Cruz.
“Ella es una campeona mexicana, lo sabíamos. Eso es lo que esperábamos. Para eso entrenamos“, dijo la también monarca en siete divisiones de peso. Además dedicó el triunfo “para toda mi familia y en especial para Puerto Rico”.
Para sorpresa de los presentes en el Garden, el promotor Eddie Hearn, una vez que subió al ring la peleadora irlandesa Katie Taylor, anunció que la esperada revancha entre Amanda y Katie sería el 20 de mayo en Irlanda.
A esa pelea ambas llegarán siendo reinas indiscutibles en sus respectivos pesos (pluma y ligero), pero como en abril de 2022, el combate se hará en el límite de peso ligero.
Tras la victoria sobre Cruz, Serrano llevó su récord profesional a 44-2-1, 30 KO’s.
Mientras que la mexicana perdió por primera vez en casi siete años. Ella quedó con balance de 15-2-0, 3 KO’s.
Quizás la amplitud de las tarjetas no refleja completamente qué sucedió en el Teatro Hulu del Garden. El primer round fue el menos agitado de la pelea. Las dos boxeadoras lo utilizaron como reconocimiento, pero presentaron sus cartas credenciales con bombazos que dieron en el blanco.
Si bien la expresión facial de la mexicana hacía pensar que estaba abrumada por el escenario, ella se encargó de despejar cualquier supuesto enfrascándose en el toma y daca, en la corta distancia, con Amanda en la segunda manga.
La postura gacha de Erika y sus venenosos volados de izquierda y derecha empezaron a inquietar a Amanda; más erguida en su postura, más técnica, pero que pareció sorprendida por la intensidad de la azteca de 32 años.
Para el tercero, Amanda usó el jab para evitar la ofensiva en avalancha de su rival. En el siguiente asalto, Cruz sufrió un corte tras un cabezazo accidental que la obligó a pelear el resto de la contienda con la cara ensangrentada.
A partir de la quinta ronda la condición física de la mexicana disminuyó como hace notar Compubox con el conteo de los golpes por round. Ya para el sexto, Serrano logró conectar una combinación que hizo tambalear a Cruz, que a pesar de todo se mantuvo tirando golpes, pero ya sin el poder para detener a su incisiva oponente.
En el séptimo las dos peleadoras volvieron al toma y dame, dos minutos de puro y bestial intercambio donde Serrano pareció conectar con mayor solidez.
Para el octavo, Amanda finalmente escuchó a su esquina que le pedía desde el inicio del combate que hiciera lo básico, movimientos de entrada y salida junto al un-dos. Así lo hizo y pegó prácticamente sin recibir castigo para sentenciar el pleito.
No obstante, Serrano salió a intercambiar al décimo round, provocando el rugir del público y la respuesta de Erika Cruz que vendió caro su cinturón de campeona AMB.
Fuente: Damián L. Delgado Averhoff Escritor ESPN Digital