Usyk ataca con todo a Canelo Álvarez: “No es la cara del boxeo en el mundo”

El boxeo vive un momento dorado. La pujanza de Arabia Saudita para promover grandes veladas con los mejores combates y las ganas crecientes (más necesarias todavía) de las estrellas por medirse cara a cara dejan un escenario tan estelar como prometedor. En un espacio de semanas han peleado Canelo Álvarez (batiendo a Jaime Munguía), Naoya Inoue (contra Pantera Nery), Ryan García (su polémico pleito con Devin Haney) o la unificación de los pesos pesados de Oleksandr Usyk ante Tyson Fury. El debate tras las grandes actuaciones se sitúa sobre quién manda. Usyk, quizá el vencedor más relevante de todos los que pelean, es el que levanta la mano.

Usyk derrotó, con una enorme segunda parte de pleito, al ‘Rey Gitano’ Fury por la prestigiosa unificación de los pesos pesados, algo que no ocurría desde Lennox Lewis contra Evander Holyfield en 1999. Se llevó los cuatro cinturones y las dos listas más prestigiosas de boxeo, la de The Ring y la de ESPN, le colocaron al mando de sus listas universales. Por encima de todo y todos.

Dice que es la cara del boxeo. No lo es en Ucrania, no lo es en Arabia Saudita, no lo es en Europa. Bueno, quizá en México sí

Oleksandr Usyk

La flamante condición del ucraniano también sirvió para alzar y la voz y ‘atizar’ al que reclamaba ser el número 1, Canelo Álvarez. El mexicano derrotó (y muy bien) a su compatriota Munguía, pero Usyk cree que ya no es el rey del deporte. “Dice que es la cara del boxeo. No lo es en Ucrania, no lo es en Arabia Saudita, no lo es en Europa. Bueno, quizá en México sí“, explicó el campeón del peso pesado en ‘Title Sports Network’.

Cree, claro, que va delante del tapatío. “Me gusta Canelo. Es fuerte para el boxeo. Pero de ahí a ser la imagen del deporte…”, añadió el ucraniano. Su condición podrá ser refrendada en la revancha con Tyson Fury en diciembre mientras que Canelo todavía no aclaró su futuro. Arabia Saudita quiere que pelee con Crawford. A Benavídez le ha dado todo tipo de largas. Y una hipotética revancha con Bivol es prácticamente imposible.

El de Simferópol vive otro momento totalmente diferente. Su unificación del peso crucero y peso pesado le hace histórico. Más allá del ring parece que su imagen no genera dudas pese a que se le vinculó con una supuesta neutralidad por la guerra de Ucrania (por temas religiosos) y se ha convertido en un especialista en ganar a grandes púgiles fuera de casa (Fury y Joshua en Arabia, Joshua en Gran Bretaña, Dubois en Polonia, Gassiev en Rusia…). Le marcan como número 1.

Fuente: MARCA

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