La película The Fire Inside, estrenada en cines, ha hecho más que contar la historia de Claressa Shields. Ha encendido otra vez la llama que convirtió a una niña de Flint, Michigan, en una de las leyendas más imponentes del boxeo moderno: doble campeona olímpica, campeona mundial y una mujer que nunca esquivó los golpes que vienen fuera del ring.
La cinta, que fue supervisada de cerca por la propia Shields y producida por Barry Jenkins, recorre su camino hasta Londres 2012 y concluye en la antesala de su conquista en Río 2016. La actriz Ryan Destiny fue la elegida para interpretarla, en un papel que despertó dudas en la campeona, pero que terminó arrancándole lágrimas, carcajadas y un abrazo de gratitud.
“No todo fue fácil. Fue duro en lo mental, físico y emocional, pero no me avergüenzo. Quiero que se vea, porque puede ayudar a alguien más”, dijo Shields, que vio por primera vez la película justo antes del cumpleaños de Destiny, donde ambas se fundieron en un emotivo encuentro lleno de lágrimas y alivio. “Me encantó”, fue el veredicto que la actriz esperó durante meses.
The Fire Inside es más que un biopic. Es una declaración de resistencia, una memoria filmada del ascenso de una mujer que cambió para siempre la historia del boxeo estadounidense. Un recordatorio de que las campeonas también lloran, dudan y se levantan. Pero sobre todo: de que aún tienen fuego por dentro.
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