En una nueva edición de los tradicionales Martes de Café del WBC, “Pitbull” Cruz fue distinguido con el cinturón que lo acredita como campeón mundial interino superligero, reconocimiento entregado por el presidente del organismo, Mauricio Sulaimán.
El peleador capitalino viene de ofrecer una actuación contundente en el MGM Grand de Las Vegas, donde se impuso por decisión unánime sobre Omar Salcido. Las tarjetas de los jueces hablaron por sí solas: 100-88, 99-89 y 99-89, reflejando la superioridad del mexicano, quien además logró una caída en el último asalto y forzó un descuento de punto a su rival por infracciones reiteradas.
Con esta victoria, Cruz se posiciona como una de las figuras más sólidas del peso superligero y, sin perder tiempo, aceptó públicamente el reto de Subriel Matías:
“Estamos listos. Que platiquen nuestros promotores y hagamos un nuevo capítulo de la rivalidad entre México y Puerto Rico”.
Uno de los momentos más emotivos del evento fue la entrega del cinturón de entrenador a Isaac Cruz padre, una distinción única creada por el WBC que homenajea el trabajo silencioso y apasionado de los formadores que acompañan a sus pupilos desde las sombras.
“Estoy muy orgulloso de mi hijo y del equipo Pitbull Cruz. Vamos por más. Queremos esa pelea con Matías y buscar el campeonato absoluto”, declaró el entrenador.
Finalmente, Mauricio Sulaimán destacó el valor de Cruz como guerrero mexicano:
“Isaac ha dado peleas duras, ha puesto el nombre de México en alto y es un verdadero orgullo entregarle este cinturón. Lo hace todo por su familia. Estamos muy orgullosos de él”.
El boxeo mexicano sigue sumando figuras, y el “Pitbull” ruge fuerte en una división cargada de talento.
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