En una nueva jornada histórica para el boxeo japonés, Naoya “Monster” Inoue (31-0, 28 KO) retuvo sus títulos mundiales del peso supergallo —incluido el supercampeonato WBA— al superar de manera contundente por decisión unánime al uzbeko Murodjon Akhmadaliev (14-2, 11 KO) en el IG Arena de Nagoya, el domingo 14 de septiembre.
Las tarjetas reflejaron con claridad el dominio del campeón nipón: 117-111, 118-110 y 118-110, tras doce asaltos donde su velocidad y precisión neutralizaron el plan del zurdo Akhmadaliev. Pese a la resistencia del ex campeón unificado y medallista olímpico, nunca logró imponer su presión ni descifrar la variedad ofensiva del japonés.
“Estaba muy motivado para enfrentar a un boxeador tan bueno como Akhmadaliev. Gracias a él pude mostrar mi mejor versión”, declaró Inoue, quien continúa ampliando su legado.
Con esta victoria, el “Monstruo” alcanzó su quinta defensa exitosa como campeón indiscutido en las 122 libras, sumando la vigésima sexta pelea por título mundial de su carrera, repartida en cuatro divisiones. Akhmadaliev, por su parte, se convirtió en apenas el cuarto rival capaz de llegar a la distancia frente al poderío del japonés, interrumpiendo una racha de once nocauts consecutivos.
El triunfo, ocurrido pocas horas después del Canelo Álvarez vs. Terence Crawford en Las Vegas, alimentó el debate sobre el verdadero número uno libra por libra del mundo. Una vez más, Inoue dejó en claro que su reinado no depende únicamente de su pegada devastadora, sino también de su inteligencia táctica y capacidad de adaptación, consolidándose como uno de los grandes campeones de la era moderna.
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