La campeona mundial pluma del WBC, Tiara Brown, demostró temple y oficio en su primera defensa titular. La estadounidense superó un arranque difícil y terminó dominando a la francesa Emma Gongora en el Bayou Music Center de Houston, Texas, llevándose una clara decisión unánime en diez asaltos.
Las tarjetas de los jueces (100-90, 100-90 y 98-92) reflejaron lo evidente: Brown (20-0, 11 KOs) se impuso con solidez, aun cuando no pudo concretar el nocaut que había prometido.
“Quería cerrar el show y darle un nocaut a los aficionados. Pero Emma Gongora es muy dura, vino a dar batalla, y yo estoy feliz con el resultado”, declaró la campeona tras la pelea.
El ímpetu de Gongora y la reacción de Brown
La aspirante francesa (10-4-1, 1 KO) sorprendió en el arranque con un boxeo agresivo, soltando combinaciones desde la campana inicial y llegando con derechas al rostro de la campeona. Brown reconoció que el primer asalto la tomó fría:
“Ella me superó en trabajo en el primer asalto. Entonces mi entrenador me dio una bofetada y me dijo: ‘¡Es hora de trabajar!’. Ahí reaccioné”.
Desde el segundo round, la campeona comenzó a ajustar. Encontró su distancia con el jab, soltó combinaciones más precisas y poco a poco fue desgastando a Gongora, quien nunca dejó de mostrar valentía, aunque su efectividad se reducía con el paso de los asaltos.
En el quinto episodio, Brown ya controlaba la pelea con ganchos y rectos que provocaron sangrado en la nariz de la retadora. Los últimos rounds fueron un ejercicio de dominio técnico de la estadounidense, que mostró su experiencia para neutralizar el ímpetu rival.
Una campeona en plenitud tardía
A los 37 años, Brown está escribiendo su capítulo más importante en el boxeo profesional. En marzo pasado sorprendió al mundo al derrotar a la australiana Skye Nicolson y conquistar el título. Ahora, con esta defensa exitosa, confirma que no será una campeona pasajera.
“Creo que puse al mundo en aviso cuando vencí a Skye Nicolson. Por este cinturón yo era una gran desfavorecida. Y ahora quiero todos los títulos. Quien sea, yo estoy lista”.
El horizonte de la división pluma
La categoría de las 126 libras vive un momento vibrante, con figuras como Amanda Serrano, Erika Cruz y Sarah Mahfoud. En ese escenario, Brown aparece como una pieza que puede darle nuevos aires a las unificaciones.
Su estilo técnico, madurez y ambición la posicionan para enfrentar grandes retos en la recta final de su carrera. Aunque el nocaut no llegó en Houston, su mensaje quedó claro: Tiara Brown está lista para cualquiera y va por la grandeza.
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