El movimiento en las 168 libras dejó un escenario inesperado, pero lleno de oportunidades. Con los títulos de peso súper mediano vacantes y Saúl “Canelo” Álvarez fuera de acción por algunos meses, el nombre de Jaime Munguía comienza a tomar fuerza como posible aspirante directo a un campeonato mundial.
La hoja de ruta la marcó el propio entorno de Canelo. Eddy Reynoso confirmó que el regreso de Álvarez sería recién en septiembre, descartando cualquier actividad en el primer semestre del año. Esa decisión, sumada al retiro de Terence Crawford, provocó un efecto dominó en la división.
Los organismos ya movieron fichas. El WBC ordenó un duelo entre Christian Mbilli y Hamzah Sheeraz por su cinturón vacante; la WBO colocó a Sheeraz en una pelea titular frente a Diego Pacheco; mientras que la WBA aún no definió públicamente el estatus de su corona. Donde el panorama se aclara, y favorece a los mexicano, es en la IBF.
El organismo confirmó que el título está vacante y anunció que llamará a los primeros clasificados para negociar la pelea por el cetro. En lo alto del ranking aparece Osleys Iglesias, seguido por un segundo puesto desierto y un tercer lugar ocupado por Canelo Álvarez. Pero con Saúl inactivo, el tablero vuelve a moverse.
Ahí es donde entra Jaime Munguía, cuarto en la clasificación. Ante la imposibilidad de Canelo de competir en el corto plazo, el tijuanense podría ocupar ese lugar y sentarse a negociar directamente una pelea titular frente al cubano.
Claro que no todo es línea recta. Durante la última convención del WBC se ordenó que Munguía enfrente a Luka Plantic, con la condición de que el ganador se convierta en retador obligatorio en las 168 libras. Un cruce que compite, pero no anula, la opción IBF.
La lectura de los movimientos es clara: Canelo, aun sin subir al ring, sigue marcando el ritmo de la división. Y mientras él se toma el tiempo necesario, el camino empieza a despejarse para Munguía, que podría pasar de contendiente sólido a campeón mundial sin escalas innecesarias.



Más historias
El Monstruo decide
La Leona volvió a rugir
Nakatani y un ajustado triunfo ante Hernández en Riad