7 octubre, 2025

RINCÓN ROJO

MAGAZINE DE BOXEO

Contra el tiempo y el recuerdo: el regreso de Manny Pacquiao

Cuatro años después de su última aparición sobre el ring, el legendario Manny “Pac-Man” Pacquiao confirma oficialmente su regreso al boxeo profesional. Con 46 años, el filipino buscará un nuevo capítulo de gloria enfrentando al actual campeón welter del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el mexicano Mario “Azteca” Barrios, el próximo 19 de julio en el MGM Grand de Las Vegas.

La noticia, confirmada por Pacquiao mediante un comunicado de prensa, sacude el panorama del boxeo mundial. No se trata solo del regreso de un excampeón: estamos hablando de uno de los más grandes de todos los tiempos, un hombre con 72 combates a cuestas, ocho divisiones conquistadas y una carrera que trasciende generaciones.

Sin embargo, el contexto no es menor: Pacquiao vuelve tras una larga ausencia y, sobre todo, después de haber caído en su última presentación. En agosto de 2021, el “Pac-Man” fue derrotado por decisión unánime ante Yordenis Ugás en el T-Mobile Arena. Fue una noche amarga para una figura acostumbrada a las grandes victorias. Esa derrota parecía sellar su adiós definitivo… pero el campeón no se resignó.

Hoy, el veterano pugilista declara que su motivación es clara: quiere cerrar su carrera con el cinturón verde y oro del WBC en su cintura. Quiere volver a la cima. No por nostalgia, sino por orgullo deportivo.

Su rival, Mario Barrios (29-2-1, 18 KOs), ostenta el título tras empatar con Abel Ramos en noviembre del año pasado. Como campeón interino al momento del combate, retuvo y consolidó su estatus como monarca. Ahora, se enfrenta al reto más simbólico —y probablemente más mediático— de su carrera.

Manny Pacquiao (62-8-2, 39 KOs), pese al paso de los años, mantiene el aura de leyenda. Su regreso, inevitablemente, genera preguntas: ¿será capaz de competir en la élite con 46 años? ¿Puede el tiempo perdonar a un guerrero de su talla? ¿O este será el último intento de un ícono por recuperar algo que ya no está?

El 19 de julio no solo estará en juego un cinturón. Estará en juego el legado, el orgullo y la narrativa final de una de las carreras más extraordinarias que ha dado el boxeo.