En una noche cargada de expectativa y nostalgia, el estadounidense Mario “El Azteca” Barrios logró retener su campeonato welter del WBC tras un empate mayoritario ante el legendario Manny “Pacman” Pacquiao, en un combate celebrado en el icónico MGM Grand Garden Arena.
Desde la presentación, el público dejó claro de qué lado estaba: el clásico cántico de “Manny, Manny…” retumbó durante toda la noche, recordando los mejores tiempos del filipino, que a sus 46 años y tras cuatro años alejado del ring, volvió a presentarse con una energía y resistencia que descolocaron a más de uno.
El arranque fue favorable para Pacquiao, que conectó con velocidad y generó ilusión en el primer asalto. Sin embargo, Barrios no estaba dispuesto a ceder tan fácilmente: reaccionó en los últimos asaltos, presionó con más decisión y se mantuvo competitivo hasta la campana final.
Cuando llegó el momento del veredicto, la tensión se cortaba con cuchillo. Las tarjetas leídas fueron: 115-113 para Barrios y 114-114 en las dos restantes, decretando así un empate mayoritario que no dejó conforme al público, que respondió con abucheos tras el anuncio.
A pesar de la polémica, el combate dejó una imagen impactante de Pacquiao: fuerte, resistente y con hambre de gloria, muy lejos del retiro absoluto. Ambos boxeadores expresaron su disposición para una revancha, que seguramente captará la atención del mundo del boxeo si se concreta.
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