El estadounidense Devin Haney retuvo sus cinturones del peso ligero de la AMB, CMB, FIB y OMB tras imponerse en una polémica decisión unánime al ucraniano Vasyl Lomachenko en el combate estelar de la velada disputada en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Se esperaba una pelea estratégica y de estudio, pero los dos púgiles salieron con un alto ritmo de combate y no dudaron en intercambiar golpes desde el primer asalto. Protagonizaron una pelea candidata a la mejor del año, en donde ninguno de los dos mereció perder.
Lomachenko llevaba la iniciativa ante un Haney que lo esperaba a la contra aprovechando su mayor alcance. Haney se veía por momentos demasiado grande para Lomachenko.
La igualdad fue la tónica del combate, con dominios alternos y con asaltos muy cerrados. Una pelea muy complicada de puntuar. Haney se centró en golpear al cuerpo, mientras el ucraniano buscó más golpear al rostro y fue el único que puso en problemas a su rival durante la pelea.
El asalto más claro del combate fue el undécimo, en donde Lomachenko llegó con manos muy claras y dejó tocado a un Haney que tuvo que amarrar continuamente al ucraniano para no ser noqueado.
Lomachenko cerró bien el combate, parecía que hizo méritos para llevarse una ajustada victoria o un empate. Sin embargo, los jueces dieron la victoria a Haney por un sorprendente 116-112 y dos más razonables 115-113.
La decisión fue muy abucheada por el público al considerar que Haney no hizo méritos ganar la pelea. Dada la polémica se debería dar una revancha.
Haney sigue invicto con Haney (30-0, 15 KOs), mientras Lomachenko a sus 35 años demostró que todavía tiene boxeo y pasó a (17-3, 11 KOs).
Al finalizar el combate, Lomachenko al ser preguntado sobre la decisión de los jueces afirmó:
Todo el mundo vio lo que pasó hoy.LOMACHENKO
Fuente: Solo Boxeo