En la ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, Juan Pérez, el joven conocido como El Güerito de Tepito, levantó por primera vez la mano en el boxeo profesional. Su debut llegó ante el ugandés Barker Ssewanyana, un rival de 31 años, corpulento y con evidente potencia física, pero que no logró oponer demasiada resistencia frente a la energía y el orden del púgil capitalino de apenas 16 años.
En su esquina estuvo nada menos que José Benavidez, padre del Bandera Roja (David Benavidez), quien desde el inicio marcó la pauta estratégica. Le pidió avanzar, ganar el centro del ring y trabajar con convicción. El joven obedeció con disciplina, sosteniendo un boxeo claro: dominio con la mano izquierda, combinaciones fluidas y una derecha que aparecía en los momentos clave.
A lo largo de los cuatro rounds, El Güerito mantuvo la iniciativa y construyó una actuación sólida, de esas que dicen mucho más que la corta experiencia que tiene sobre el costal. El triunfo no solo mostró su proyección, sino también su temple para sobreponerse a un proceso personal poco común: llegó al boxeo por accidente, luego de ser golpeado durante un partido de fútbol. Aquello motivó a sus padres a llevarlo a clases de defensa personal, y de ese giro inesperado nació una vocación.
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