Por Octavio Calderón
1. El reto del presente y del futuro es la transformación por los temas globales.
Dos o más promotoras pequeñas pueden unir fuerzas para dividir gastos y compartir utilidades. El que se quiere comer el pastel solo, se puede atragantar con las pérdidas también.
2. Armar un grupo multidisciplinario formal: abogado, médico, logístico, nutricional, etc.
Tal vez los nutriólogos quieran publicidad en tu propia pelea. Pedir no empobrece, habla con tu equipo antes de descartar el protocolo.
3. Indexa, puntea, y/o has el protocolo en forma de check list. Y arma un presupuesto.
Te darás cuenta que por ejemplo el pesaje y las conferencias de prensa vía Facebook Live te cuestan la sorprendente cantidad de cero pesos. El internet ya lo pagabas para tu Netflix.
4. Busca quien te ponga el hombro. Ya que eres muy activo en las redes aprovecha para buscar un patrocinador, siempre hay un Guillermo del Toro en éstas. Tu plan de negocio y tu presupuesto te puede ayudar a hacer una buena oferta. No descartes a tu tía soltera que ya está jubilada. Toca puertas.
5. Piensa en la ganancia, eso siempre motiva y ayuda. Ser el primero en el estado sería todo un logro y hablaría de una empresa o empresas con futuro. Además de qué hay una fila de patrocinadores disponibles que aunque no se ven, se sienten.