por Felix Pozos
El 15 de septiembre, es sin duda la fecha más importante para los mexicanos, se vive un momento de gloria al celebrar a un grupo de valientes que lucharon inalcanzablemente por la Independencia de México, hoy en día les debemos ser un país libre y soberano. Esta fecha es para sentirnos orgullosos de ser mexicanos, que somos guerreros, luchadores inalcanzables y ese ADN que nos heredaron nuestros antecesores, ha sido el mejor regalo, sin darnos cuenta es lo más preciado que tenemos, el no bajar la guardia, el no rendirnos y luchar hasta el final, igual que como hace unos años lo hacía Julio César Chávez en aquellos combates durante las festividades patrias, cuando se enfrentó al “Macho” Camacho en 1992 y a Meldrick Taylor en 1994, consagrándose como el Gran Campeón Mexicano. En total fueron 14 combates de grand prime para Chávez, considerado el más grande de todos los tiempos y probablemente el único pugilista mexicano con ese carisma para cautivar y paralizar a toda una nación, tomando su lugar como Héroe de la Patria.
En el 2010 las peleas estelares durante las fiestas patrias continuaban y tomaban fuerza, al menos en ingresos por PPV y fue en esta época cuando se enaltece la figura de Erick “El Terrible” Morales, que en las noches del grito de independencia sus peleas fueron memorables. Tuvo dos apariciones y en ambos salió avante, el primero en el 2010 ante el escoses Willie Limond por la disputa de los super ligeros del CMB y al cual venció en el sexto round por TKO después de un tremendo gancho en la zona hepática; en el segundo duelo celebrado en el 2011 se midió contra Pablo César Cano en una batalla sangrienta en la que el tijuanense arremetió con unos poderosos derechazos lacerando el pómulo izquierdo de Cano, lo que derivó en TKO y con ello el cinturón de campeón super ligero del CMB. Si bien es cierto “El Terrible” Morales es más recordado por los duelos contra Marco Antonio Barrera y el filipino Pacquiao, debemos de recordar que fue durante estos combates de septiembre cuando se erigió como Héroe de la Patria al romper paradigmas con su cuarto campeonato mundial en distintas categorías.
El último gran representante del boxeo mexicano es Saúl Álvarez, quién en su primera aparición en noche estelar en el 2006, se impuso contra Christian Hernández, fue en esa noche mexicana que empezaba su camino en la elite del pugilismo mundial. Al finalizar la primera década del nuevo milenio se enfrentaba al argentino Carlos Herrera a quién venció por TKO. Después de estos combates, Saúl Alvarez comenzaba a ganarse detractores, cuestionaban su estilo boxístico y ponían en predicamento sus títulos, si o si los medios presionaban para que se midiera a rivales de mayor talla y así resurgieran los combates de noches mexicanas. En los años siguientes tuvo que cruzar por dos aduanas antes de su gran combate, el primero en el 2011 y el segundo en el 2012, para ahora si llegar a lo más alto del estrellato boxístico y en el 2013 el MGM Grand de Las Vegas albergaba la contienda contra Floyd Mayweather Jr, teniendo como resultado final un sabor amargo ya que veíamos caer al jalisciense por decisión mayoritaria, por lo que no pudo conseguir el cinturón de campeón mundial en los superwelter, esta derrota se traducía en despedirse de su récord de 43 peleas ganadas como boxeador profesional. Saúl supo recuperarse de esa derrota, trabajó y se esforzó al máximo, como todo un insurgente, por lo que tiempo después vendría su revancha en el 2016 contra el Británico Liam Smith a quién derrotó por TKO en el noveno round. En el 2017 llegaba el momento de medirse ante un campeón del mundo, de la mano de Golden Boy Promotions se concretaba la batalla contra GGG para el 16 de Septiembre en el T-Mobile Arena de Las Vegas, la cual resultó ser una extraordinaria batalla por la lucha del campeonato mundial de los pesos medianos, el combate fue muy parejo, hay quienes vieron mejor al kazajo y otros que asumíamos ganaría el “Canelo” Alvarez por decisión mayoritaria, al final ni los jueces pudieron dar un ganador de lo cerrada que estuvo la pelea y determinaron un empate, lo que generaría el malestar en los espectadores, pero también abría la posibilidad de un nuevo combate y para el 2018 se concretaba el episodio II. Para este encuentro El “Canelo” Alvarez ,modificó su estilo boxístico, cambio de estrategia, llego de frente imponiendo presencia y fuertes golpes ante una mirada extraviada de Gennady Golovkin, al final de 12 rounds los jueces tuvieron que decidir por un ganador y ahí fue el momento de éxtasis para Saúl, después de doce años desde de su primera aparición en noches estelares, por fin podía silenciar a sus detractores, reflejó su poderío ante Golovkin y no hubo dudas de que era el ganador del combate, empoderándose así como Héroe de la Patria.
Así como los personajes ya mencionados se han ganado el reconocimiento como héroes patrióticos por su temple, fuerza y amor para defender nuestra bandera, así mismo cohabitan los villanos, esos seres malévolos, que como en aquellos años los insurgentes lucharon contra Félix Calleja, nuestros luchadores de hoy en día han combatido contra el antagónico en turno quien se hace llamar Floyd Mayweather Jr, quién posee todos los requisitos para ser considerado el malo de ésta crónica, ya que ha sido el único pugilista en derrotar a dos connacionales en la antesala del grito de independencia, la primera ante “El Dinamita” Márquez y la segunda contra el ya mencionado “Canelo” Álvarez. Esperamos que en futuras fechas la suerte les sonría y tengan mejor fortuna que Morelos y compañía, para que en nuestros tiempos la historia gire 180° y se logre derrotar al Calleja de nuestra época.
Y es así como México celebra el 15 de septiembre, con una tradicional pelea de box, con funciones estelares que inmovilizan a toda una nación, sin duda se vuelven el complemento ideal para estar en familia con un buen tequila y sintiéndonos orgullosos de que somos mexicanos y a mucha honra decimos ¡Que viva México!