- Le ganó por nocaut al filipino Tapales en el décimo round y reunió los cuatro cinturones de la división supergallo.
- Es el segundo campeón indiscutido en dos categorías en la era de los cuatro organismos rectores del pugilismo mundial.
A quienes esperaron hasta el epílogo del año para dar su sentencia, Naoya Inoue les dio argumentos de sobra para posicionarlo como el mejor boxeador de 2024 y el número uno en el ranking libra por libra. El nipón noqueó en el 10° asalto al filipino Marlon Tapales este martes en Tokio, reunió los cuatro cinturones de la división supergallo y así se convirtió en el segundo campeón indiscutido en dos categorías en la era de los cuatro organismos rectores del pugilismo mundial.
La superioridad de Inoue, quien subió al ring como campeón de las 122 libras del Consejo Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo, fue amplísima durante la decena de episodios que duró el pleito. Sin embargo, nadie podrá cuestionar la labor del valeroso Tapales, quien apostó por un boxeo de presión constante, aunque fue desbordado por la precisión de su adversario. El local no mostró la movilidad y el volumen de otras jornadas, pero repartió muy bien el castigo y fue minando pacientemente la resistencia del visitante.
Una descarga cerrada de golpes en el cierre del cuarto capítulo envió al filipino de rodillas sobre el tapiz del cuadrilátero montado en el Ariake Arena. Si bien la campana lo rescató, parecía que el desenlace sería cuestión de segundos. Pero Tapales, hasta este martes monarca supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo, se recompuso y se mantuvo en pelea, aunque siempre siendo sometido por la justeza y la potencia de Inoue.
Con el rostro tumefacto (sobre todo, el pómulo izquierdo) y el corazón inquebrantable, Tapales fue capeando el temporal y parecía encaminarse, al menos, a escuchar las tarjetas, algo que ninguno de los últimos seis adversarios del nipón había conseguido: el último había sido otro filipino, el legendario Nonito Donaire, el 7 de noviembre de 2019 en un combate en el que estuvieron en juego los títulos de la división gallo de la AMB y la FIB.
Pero en 10° asalto un recto de derecha de Inoue envió por segunda vez a la lona a Tapales. Agotado y muy sentido, el zurdo filipino de 31 años escuchó arrodillado la cuenta completa del árbitro Celestino Ruiz y vio consumarse la cuarta derrota en su carrera profesional, que además incluye 37 victorias (19 por nocaut). Fue su primer traspié en territorio japonés, donde había terminado con el brazo en alto las cuatro veces que había combatido allí.
Así, el Monstruo, nacido en Zama hace 30 años y radicado en Yokohama, extendió su récord perfecto a 26 victorias (23 antes del límite) y sumó otros dos cinturones de la categoría supergallo a los dos que había conseguido el 25 de julio al noquear al estadounidense Stephen Fulton. En solo 154 reunió las cuatro fajas, una tarea que en la división gallo le había demandado 1663 días.
El vencedor, que también fue monarca minimosca del CMB y supermosca de la OMB, se convirtió en el segundo campeón indiscutido en dos divisiones en la era de los cuatro organismos. El primero en conseguirlo había sido el estadounidense Terence Crawford, quien lo hizo en las categorías superligero y wélter. Entre las mujeres, lo lograron la irlandesa Katie Taylor -ligero y superligero- y la estadounidense Claressa Shields -mediano y supermediano-.
“Quiero brindarle mi respeto a Marlon Tapales, es un gran boxeador. Estoy feliz después de haber vencido a un rival tan duro y complicado como él, que nunca mostró debilidad. Fue una pelea muy intensa y mi esquina hizo un gran trabajo, me mantuvo enfocado todo el tiempo”, sostuvo tras su victoria Inoue, quien anunció que, al menos por ahora, seguirá militando en las 122 libras.
Si bien el nipón evitó dar detalles al respecto, sus manejadores ya están trabajando para cerrar cuanto antes su próximo compromiso, que sería en mayo. Todos los cañones parecen apuntar hacia el mexicano Luis Nery, ex campeón mundial gallo y supergallo del CMB. El Pantera es uno de los dos hombres que pueden representar una oposición de cuidado para Inoue en las 122 libras: el otro es el uzbeko Murodjon Akhmadaliev, exmonarca de la AMB y la FIB.
Fuente: Clarin